Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 245

Después de dejar a Eric en casa, Melody empezó a cambiarse de ropa y a arreglarse de nuevo, mientras Eric le preguntaba qué sucedía. Melody le explicó que esa noche había una reunión para celebrar el éxito del lanzamiento de un juego del estudio, así que tenía que asistir.

Eric puso cara de cachorro abandonado y dijo. -Preferiría que el Sr. Mateo me hiciera compañía-

Melody le dio un golpecito en la cabeza y le respondió, -Cuando vuelva, te atiendo. Si regreso temprano, te traigo algo de la parrillada-

-¡Trato hecho!– Al oir hablar de parrillada, Eric pegó un salto, ¡Entonces váyanse ya, para que regresen pronto!–

Melody se puso un vestido elegante y sobre él, una gabardina. Calzó unos tacones que hicieron que la diferencia de altura con Trey disminuyera aún más. Ambos, con porte distinguido, salieron a la calle a tomar un taxi, provocando las miradas de los transeuntes.

Al llegar al salón, encontraron a Bruce con el micrófono en mano, entonando una balada, -Vivamos a lo grande en este mundo de pasiones…- NôvelDrama.Org content rights.

Marina, ya sin paciencia, le lanzó un cenicero, -¡Cállate ya!–

Bruce se refugió en la entrada, mirando tristemente a Melody, -Diosa, mira cuán feroz es Marina…-

Melody sonrió, se sentó y Luna, a su lado, observó su figura, -¡No imaginaba que tuvieras un cuerpo tan espectacular!–

Ángel rio, -Después de todo es nuestra diosa, la cara del estudio-

Marina comentó, Y no le falta busto, eh-

Trey sintió que su mirada se desviaba hacia el escote de Melody, y tuvo que desviar la vista rápidamente.

Maldijo en silencio, ¿cómo no lo había notado antes?

Conforme la noche avanzaba, más gente llegaba al salón, que ya casi no daba abasto. Los

ejecutivos cantaban viejos éxitos románticos, mientras los más jóvenes, como Melody y su grupo,

se divertian lanzando los dados y bebiendo, en un ambiente de lo mas animado.

-¡Caramba, he ganado!– Luna saltó emocionada, -¡Bruce, viste eso! Le gané a Tresito-

Trey le pasó a Melody el vaso de los dados, -Perdi, te toca-

-¡Todavía les queda una vida, el que pierde bebe!– Luna señaló la botella, -¡Nada de hacer trampa!–

Melody sonrió, pero poco a poco su sonrisa se fue desvaneciendo…

Trey la miró incrédulo. -¿Cómo puedes perder así?–

–

Luna se retorcía de risa, ¡Esto es como ver pelea de gallos! ¡Ja, ja, ja!–

Melody, sabiendo que no había dado lo mejor de sí, se sirvió una copa y miró a Trey.

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Capitolo 245

El ya habia bebido la suya rápidamente, sin que pareciera afectarte en lo más minimo,

Media hora después, Melody dijo que se sentia mareada y queria ir al baño. Luna se ofreció a acompañarla. Mientras sallan Juntas, se toparon con un hombre. Al levantar la vista, Melody se quedo paralizada.

Thiago tampoco esperaba encontrársela alli.

Verla con un vestido largo y el cabello recogido, con un maquillaje elegante y una postura distinguida.

El contacto visual encendio en él, todos los deseos oscuros, despreciables e inconfesables.

Se acercó rápidamente y agarró la muñeca de Melody. Luna grito, -Suéltalal-

-¿Y tu por qué te metes?–

Sin pensarlo, Luna le soltó una boletada, dejando salir su carácter fuerte, -¿Y tú por qué la tocas? ¿Acaso no puedes ver a una chica sin empezar a manosearla?–

Thiago esquivo el golpe y empujó a Luna contra la pared, y luego agarró de nuevo a Melody. -Te voy a mostrar que no solo me atrevo a tocar, sino a hacer mucho más-

La levantó en vilo y, antes de que Melody pudiera gritar, él le tapó la boca. Instintivamente, ella le mordió la mano, mientras Luna, corriendo tras ellos, gritaba, -¡Déjala! ¡Estás loco o qué! ¿Borracho y haciendo escándalo?–

Thiago la empujó hacia el interior del otro salón y cerró la puerta con llave.

-¡Abre la puerta!– Luna estaba desesperada. Volvió a su salón, abrió la puerta de un empujón y grito, ¡Están abusando de Melody!–

La música dentro del local se detuvo de golpe, y de repente todos vieron a Trey, que se levantó del primero, con una furia asesina, y se lanzó hacia afuera, con una cara más fria que el hielo. Al pasar por la puerta, le preguntó a Luna rápidamente y al grano, -¿Dónde está?–

-¡VIP666!– Luna lo empujó y luego se giró, con esa cara de pocos amigos que la caracterizaba, y grito a los demás, -¡Agarren lo que tengan! ¡Carajo! ¿Creen que los de nuestro estudio somos de

que se dejan?–

los