Despidiéndose de mi amor

Capítulo 113



Capítulo 0113

-Puedes irte, esta noche asistiré a la celebración del aniversario de la compañía -le habló Julio con gran impaciencia.

-De acuerdo.

Natalia dejó el desayuno, miró fijamente a Silvia con satisfacción y luego se fue.

Cuando Julio se volteó, vio a Silvia parada detrás de él. Por alguna razón, Julio sintió un leve instinto de culpabilidad.Content © copyrighted by NôvelDrama.Org.

-¿Cuándo te despertaste?

Silvia le respondió con calma: -Justo cuando Natalia te pidió que te casaras con ella. Felicidades a ambos.

azón de Julio se contrajo fuertemente. El aire se tornó

elmente denso por unos segundos.

Julio miró a Silvia con total intensidad: -Si tienes algún comentario al respecto, puedes decirlo ahora.

Si Silvia le pedía que no se casara con Natalia, él realmente lo haría.

Sin embargo, ella negó con la cabeza y repitió lo mismo: Felicidades. Si necesitas mi ayuda para tramitar nuestro divorcio, con mucho gusto lo haré. Pero antes, necesito que me devuelvas a Juan.

El corazón de Julio se hundió al instante. Descubrió que Silvia realmente ya no se preocupaba por él, no le importaba absolutamente si él estaba con otra persona, y menos aún si él se casaba con otra mujer.

Julio estaba muy molesto, pero no sabía por qué se sentía realmente tan irritado. Tosió con fuerza y arrojó directamente a la basura el

desayuno que Natalia le había traído.

-Si quieres comer algo, encárgalo tu misma.

Después de decir eso, pasó junto a Silvia y se dirigió directo a su estudio.

Silvia se dio cuenta de que ahora él estaba siendo realmente

inmaduro, ¿acaso pensaba que ella iba a comer algo que Natalia le había llevado?

Ella misma fue a la cocina a preparar su propio desayuno, y después de desayunar le envió un breve mensaje a Julio antes de salir de casa.

Julio esperaba en su estudio a que Silvia se disculpara, pero solo recibió un mensaje de texto de Silvia.

[Me fui a la oficina].

Era una frase muy simple y sencilla.

Después de leerla, su rostro se oscureció por completo como el

ió de su estudio y bajó las escaleras, solo para descubrir ya se había ido. Fue a la cocina y encontró todo vacío; ella Mabía preparado el desayuno...

Julio sentía un dolor agudo en el estómago y le dolía aún más la cabeza.

Le pidió al conductor que trajera el coche y, de paso, le trajera un desayuno.

Cuando Silvia llegó a la oficina, encendió su teléfono y se dio cuenta en ese momento de que había recibido una llamada de un número desconocido en su tarjeta extranjera la noche anterior.

El origen de la llamada era Brasmo, ho devolvió la llamada, pero pidió a alguien que investigara muy bien al propietario del número.

'ronto se enteró de que era Natalia.

a noticia de la copia de Natalia seguía intensificándose en línea, así jue era muy normal que ella la buscara.

Silvia esperaba ansiosa la próxima llamada de Natalia.

:fectivamente, poco después, la llamada llegó. Silvia usó

specíficamente una dirección IP extranjera y modificó su voz antes le contestar el teléfono.-

-Hola.

-¿Es usted la maestra Isabella? Soy

Natalia, quiero hablar con usted sobre la canción, unayode Pu21èn

e etmunda»> fue un grave error de ni empleado, que accidentalmente usó

su música, ¿qué le parecería i retira la

demanda? The content is on

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En el teléfono, la actitud de Natalia era especialmente muy buena. Si ella supi que la maestra Isabella era justamente Silvia, no sabría si

lo tan amable.

es que retire la demanda, es muy sencillo. Primero pídele pas a min abogada y luego Haz una declaración publica admitiendo la copia -le dijo Silvia con total calma. Read the latest

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-Yo puedo disculparme, pero no puedo admitir la copia, cualquier cantidad de dinero que usted quiera, se la daré, ¿está bien?

Natalia sabía muy que, si admitía la

copia, su carrera en el mundo della música e incluso en la industria del entretenimiento llegaría en ese

momento a su fin.

-Entonces prepárate para enfrentar una demanda internacional - Silvia colgó directamente el teléfono.

Ella sabía realmente qué tipo de persona era Natalia y no veía la necesidad de perder tiempo hablando con ella.

Natalia, muy enojada, arrojó su teléfono a un lado.


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