Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

Capitulo 346



Capitulo 0346 "Los altos ejecutivos del Grupo Romero se mostraron sorprendidos al escuchar la decision.

El director rara vez interrumpia una junta de ese modo. Su gesto adusto y su evidente malestar indicaban que estaba afrontando algtn serio problema.

Solo Miguel recogi6 con calma su computadora y sus documentos, y siguio a Pedro al salir de la sala de reuniones.

No necesitaba adivinar que los problemas del director Romero tenian que ver con Bella.

Ayer por la tarde, el director Romero, que tenia una apretada agenda, habia cancelado todo para ir solo, sin su chofer, ala casa de los Fernandez.

Salio de alli con cierta urgencia, pero al llegar a la oficina esta manana, su rostro

se habia vuelto impasible, y Miguel ni siquiera se habia atrevido a dirigirle la palabra, por temor a salir perjudicado.

Afortunadamente, durante todo el dia, si bien él se veia taciturno, no habia tenido un arrebato de furia, manteniendo sus I emociones dentro de unos limites estables.

Ahora, con el ceo fruncido, Miguel se atrevi6 a decir con cautela: —Director Romero, necesito pedir un permiso para salir un momento. Content is © 2024 NôvelDrama.Org.

Pedro aun se frotaba la frente. —;A dénde vas y por cuanto tiempo? —Al hotel Cielo —respondio Miguel.

Al escuchar ese nombre familiar, Pedro solté el rostro y lo mir de reojo. —¢Y qué vas a hacer alla? Explicé Miguel: —La altima vez, cuando la sefiora estuvo de compras en el pais de Marelia, tiré accidentalmente algunas

-_— ER bolsas al suelo. Yo recogi esos articulos y los devolvi al hotel.

»Hoy, al empacar, me di cuenta de que quedo una bolsa mas, y quiero llevarla personalmente.

I —Pero si todavia tienes mucho trabajo pendiente. —senald Pedro con cierta reticencia.

—Lo sé, probablemente tendré que quedarme a hacer horas extra. Pero no puedo dejar las cosas de la sefiora olvidadas en el hotel, por si las llega a necesitar con urgencia.

Insistiéo Miguel, mirando a Pedro con stplica. —¢Puedes ayudarme a darle sus cosas? Pedro fruncio el ceno, evidentemente contrariado. —¢Es algo tan importante que tiene que ser hoy mismo? Miguel respondio Parecen ser unos aparatos de belleza, y ya sabe como son

I las mujeres, si los compraron es porque los quieren usar de inmediato. Por eso creo que es mejor llevarlos cuanto antes.

Pedro dijo con indiferencia: —No encontro nada que faltara durante los dias cuando regresd, y probablemente no I eran muy importantes.

A pesar de sus reparos, era evidente que Pedro moria de ganas por ir él mismo.

Pero se emperniaba en aparentar indiferencia.

Miguel siguid insistiendo: —No sé si ella los necesita. Director Romero, ya casi es hora de la cena y él has trabajado todo el dia. Por qué no le llevas las cosas y aprovechas la oportunidad para cenar juntos? Al escuchar esto, Pedro cedio a reganadientes y dijo: —Dame las cosas, y ten mas cuidado la proxima vez.

Miguel fingio no haber notado el ceno fruncido de Pedro y respondio con

] — , respeto: —Si, director Romero.

Bella estaba medio dormida cuando escucho sonar el timbre.

¢Quién seria a esta hora? Bella ni siquiera tenia ganas de moverse o atender, asi que se cubri6 la cabeza con la almohada.

Por suerte, el timbre dejo de sonar después de un rato y Bella se dio la vuelta para seguir durmiendo, pero entonces soné su teléfono movil.

{Ni siquiera dejaban dormir! Bella contesto de mala gana y vio que era Pedro quien llamaba.

—;Qué pasa? —dijo Bella, sin ocultar su molestia.

Pedro le indicé: —Abre la puerta.

;Pedro habia ido hasta alli?

\ Bella respondi6 con desgana: Estoy durmiendo, hablamos maiiana de lo que sea.

—Bella, si no abres, voy a llamar al servicio de recepcion para que vengan a abrir. —advirtio Pedro con firmeza.

Recordando que Pedro ya habia hecho algo similar en la provincia de Lago, Bella, a reganadientes, se levanté de la cama.

Al abrir la puerta, alli estaba Pedro, tal como esperaba.


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